Pollença
REF: MPC00094
POA
Prestigiosa mansión cerrada en una posición única e inigualable en la renombrada Formentor, donde las magníficas aguas del Mediterráneo se encuentran con las dramáticas montañas de Tramuntana.
Destacados
- Vistas al mar
- Cerca del mar/playa
7
Habitaciones
7
Baños
869 m2
Superficie habitable
22000 m2
Superficie de la parcela
El Nido del Águila ocupa un majestuoso enclave en la cima de un acantilado en Formentor, el refugio histórico de la aristocracia internacional y los residentes más exigentes. Esta emblemática mansión disfruta de vistas a la bahía de Pollensa desde todas las habitaciones y ofrece auténtico lujo mediterráneo con acceso directo al mar, terrazas soleadas y dos piscinas.
Este refugio privado encapsula la mejor vida mallorquina con acceso sin esfuerzo al sofisticado estilo de vida de Formentor. Siete dormitorios y amplios espacios de entretenimiento proporcionan total privacidad e independencia tanto para los propietarios como para los invitados. El recibimiento se convierte en una experiencia perfecta gracias a las distintas zonas para cenas formales o reuniones informales, que fluyen entre los elegantes interiores y las terrazas de varios niveles. Relájese junto a la magnífica piscina de veinte metros o disfrute de momentos de paz en las cómodas zonas de descanso repartidas por los jardines. Reúnase para tomar un cóctel al atardecer mientras la luz dorada baila sobre la bahía, creando mágicos momentos mediterráneos. La amplia cocina cuenta con una zona de preparación exclusiva para el personal de catering o los chefs privados. La elevada suite principal ofrece un tranquilo santuario con impresionantes vistas panorámicas y espacios privados al aire libre bajo una elegante cúpula. La piscina para hacer ejercicio es el escenario perfecto para nadar por las mañanas y relajarse en la sauna privada. Cada elemento ha sido diseñado para crear el refugio mediterráneo definitivo, donde el lujo se une a la serenidad absoluta.
Sobre la propiedad
En el extremo más septentrional de Mallorca, donde la majestuosa Sierra de Tramuntana abraza la costa, Formentor atrae a los visitantes internacionales más exigentes. Esta exclusiva península lleva mucho tiempo cautivando a sus huéspedes con su ambiente sereno y su sofisticado estilo de vida, centrado en torno al legendario Hotel Formentor, ahora el prestigioso Four Seasons Resort Mallorca, a sólo unos minutos de distancia. Disfrute de una gastronomía de primera clase, desde el marisco fresco de la zona hasta la innovadora cocina internacional, o deléitese con lujosos tratamientos de spa. La inmaculada arena blanca y las aguas transparentes de la playa de Formentor ofrecen infinitos placeres acuáticos, desde la natación hasta los deportes acuáticos. El animado mercado dominical de Pollensa y el elegante Paseo de los Pinos de Port de Pollensa ofrecen encantadoras diversiones culturales en este paraíso mediterráneo.
Fundado en 1969, este santuario aislado en la cima de un acantilado se ha convertido en un mundo en sí mismo, perfectamente situado para disfrutar de una inolvidable vida costera entre majestuosas palmeras y exuberantes jardines. Las comodidades garantizan un funcionamiento sin esfuerzo, desde los sistemas automatizados de la piscina hasta el cómodo garaje doble y el amplio aparcamiento para cuatro coches en el gran patio de entrada. Siete espaciosas habitaciones con baño privado ofrecen un sofisticado alojamiento a los huéspedes, mientras que las dependencias para el personal garantizan una hospitalidad sin fisuras. El amplio complejo de cocinas incluye zonas de preparación profesional para chefs privados y equipos de catering. Varias amplias terrazas invitan a relajarse durante todo el día, cada una de ellas con unas vistas incomparables de las aguas cristalinas hacia la sierra de Tramuntana, con la lejana Menorca visible en los días claros. El acceso directo al mar completa esta extraordinaria oferta.
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Pollença
Pollensa, una encantadora y antigua ciudad del norte de la isla, rezuma carácter rural y encanto.
Con sus casas de piedra natural, sus calles estrechas y la famosa Escalinata del Calvari, se asienta entre colinas en el extremo oriental de la Serra de Tramuntana. Pasear por sus mágicas callejuelas y plazas, admirar las galerías de arte, las tiendas de moda, las bodegas y las delicatessen es una deliciosa sensación de lo que podría ser tener una casa de vacaciones aquí.
Y luego está el bullicioso mercado de los domingos. Esta es la verdadera Pollensa, que ha cambiado poco durante generaciones, donde los lugareños se encuentran con sus amigos mientras eligen sus flores, frutas, verduras, pan, butifarrón, sobrasada y queso. Más tarde, al caer la noche, una Pollensa diferente cobra vida, atrayendo tanto a residentes como a visitantes para pasear, cenar o darse el gusto de hacer compras nocturnas.
