Sóller es uno de los lugares más codiciados de la isla, ya que ofrece un auténtico ambiente de pueblo y la posibilidad de practicar senderismo y ciclismo de montaña. Pasee por la ciudad para visitar el animado mercado, utilizado tanto por los lugareños como por los visitantes, que ofrece un sinfín de productos artesanales y deliciosos alimentos frescos de la isla: todo lo que imagina para un mercado perfecto bajo el sol. Disfrute de platos tradicionales mallorquines en encantadores cafés alrededor de la Placa de la Constitucio. Tome el tranvía histórico hasta el Port de Sóller, una auténtica bahía de herradura con playa de arena dorada que aún vigila a los pescadores por un lado y tiene un impresionante faro por el otro. Puede explorar la costa perfectamente en barco desde el puerto, descubriendo calas escondidas y playas solitarias.

Cada detalle cuenta una historia de sofisticación y confort. Una iluminación distintiva realza el ambiente, con llamativas lámparas en el techo y una elegante iluminación de estilo hotel en los cuartos de baño. En el exterior, los asientos, inteligentemente diseñados, ofrecen espacios de descanso tanto a la sombra como bañados por el sol. La calefacción por suelo radiante y los eficientes sistemas de refrigeración proporcionan confort durante todo el año. Las encantadoras baldosas en damero añaden carácter a la planta superior, donde los dormitorios cuentan con amplios armarios empotrados y vestidores. El sótano ofrece espacio adicional para guardar bicicletas, interminables cestas de mimbre recogidas en el mercado local o su creciente colección de vinos. Cada elemento ha sido cuidadosamente considerado para crear una casa que equilibra a la perfección el encanto auténtico con el lujo moderno.