Esta soleada residencia es ideal para introducir a familiares y amigos en el auténtico estilo de vida mallorquín, disfrutando de veranos memorables año tras año. Enclavada en el frondoso barrio de Alcanada, un sofisticado enclave preferido por los residentes internacionales, la casa crea una atmósfera de pura tranquilidad, con la idílica piscina y las terrazas que mantienen a todos relajados y entretenidos. A pocos pasos se encuentra el encantador paseo marítimo de Alcanada, donde los niños pueden nadar en aguas cristalinas, mientras que los adultos se relajan al sol - o en la terraza de La Terraza, saboreando bebidas frías y gastronomía creativa. Los más aventureros podrán disfrutar de excursiones por la montaña o montar a caballo en la cercana reserva natural.

A pocos minutos se encuentran las encantadoras calles que serpentean por el casco antiguo medieval de Alcúdia, así como interminables extensiones de playa de arena - incluyendo Playa de Muro, una de las tres mejores playas de Europa. La familia y los amigos pueden descubrir su experiencia playera ideal: una cala solitaria, diversión para toda la familia, bulliciosas zonas de motos acuáticas o sofisticados clubes de playa y chiringuitos donde los bañistas toman refrescantes bebidas con los pies en la arena. A pocos minutos, el campo de golf de Alcanada ofrece desafiantes búnkeres e inspiradoras vistas. Sin embargo, la vista favorita de la familia siempre será el mar azul, observado desde la azotea privada de casa.